viernes, 23 de noviembre de 2012

LUIS LÓPEZ ORTEGO

Luis López Ortego, nació el 20 de noviembre de 1919 en Cogolludo (Guadalajara); hijo de Ángel y Amparo. Fue bautizado en la Iglesia parroquial de Santa María de Cogolludo el día 29 de noviembre de 1919, y confirmado en su pueblo. Recibió la 1ª Comunión el día 25 de mayo de 1930.

Los primeros años de su vida los pasó con sus padres y abuelos en su pueblo natal, en el que recibió la educación primaria y la formación religiosa. A los trece años  va a Madrid con sus padres y comenzó a trabajar como botones en el hotel Príncipe de Asturias, y después en los laboratorios “Solis”.
Ya desde niño se vio en él una profunda fe y una ejemplar conducta conforme a esa fe, rara en su corta edad y en el medio ambiente en que vivía. Todas las noches empleaba tiempo para la oración. Confesaba con mucha frecuencia y celebraba la Eucaristía a diario, en la que ayudaba como acólito.

Muerto su padre, comenzó a vivir con madre, hermanos y su tía en la calle de Churruca nº 14-16, de Madrid. Afiliado al centro Juvenil de A.C. del Santuario del Perpetuo Socorro de Madrid “Mariano Alfonsiano”, que estaba muy cerca de su domicilio, ingresó en él en 1933, cuando este fue fundado.

Su fe le llevó a ser en su trabajo diario de tal manera que sus jefes y amigos quedaban admirados por su comportamiento activo y cumplidor, que incluso llegó a odiar la lectura de novelas en las que generalmente se entretenían sus compañeros de oficio.
Con el ambiente enrarecido por las elecciones de febrero de 1936, comenzó a tener problemas a causa de su fe, por lo que se involucró en opciones políticas de Falange, llegando a ser de la guardia personal de José Antonio.
El viernes 5 de junio de 1936, había terminó su devoción de los primeros viernes de mes, que había venido haciendo con gran recogimiento. Por la tarde, después de salir del trabajo, paseaba con su novia por la calle Tutor. Se cruzó con un joven que le disparó con la pistola tres tiros, que le hirieron en la médula espinal. Atendido por el personal sanitario del Hospital Buen Suceso, situado en la misma calle Tutor. Estuvo durante 5 días luchando contra la muerte.
 
Lo primero que dijo a su madre fue “no le hagáis nada”, perdonando al chico que apretó el gatillo. El día 10 de junio dijo a su tía le dijo: “tía, me muero, pero me muero bien; dime más cosas de Dios”. Recibió los sacramentos y a las 13,00 entregaba su vida en manos de Dios, quien había su mayor pasión. Era enterrado la tarde del día 11, festividad de Corpus Christi.

DOCUMENTOS

- Ficha necrológica de la Acción Católica
- Partida de defunción de Luis López Ortego

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