jueves, 20 de diciembre de 2012

PROMULGACIÓN DEL DECRETO DE MARTIRIO DE LA CAUSA DE J GOROSTERRATZU Y 5 COMPAÑEROS


PROMULGAZIONE DI DECRETI DELLA CONGREGAZIONE DELLE CAUSE DEI SANTI
Questa mattina [20-12-2013] il Santo Padre Benedetto XVI ha ricevuto in Udienza privata Sua Eminenza Reverendissima il Card. Angelo Amato, S.D.B., Prefetto della Congregazione delle Cause dei Santi. Nel corso dell’Udienza il Sommo Pontefice ha autorizzato la Congregazione a promulgare i Decreti riguardanti [ENTRE OTROS]Il martirio dei Servi di dio Giuseppe Saverio Gorosterratzu e 5 Compagni, della Congregazione del Ss.mo Redentore; uccisi, in odio alla Fede, in Spagna tra il 1936 e il 1938.


Con la Promulgación del decreto de martirio de la Congregación para las Causas de los Santos, los misioneros redentoristas J. Javier Gorosterratzu, Ciriaco Olarte, Miguel Goñi, Julián Pozo, Victoriano Calvo y Pedro Romero son considerados por la Iglesia como mártires. Sólo falta la ceremonia de Beatificación para que puedan recibir culto público en la iglesia, que se tendrá, Dios mediante, el próximo 27 de octubre de 2013 en Tarragona. Es buena ocasión, ante el Misterio de Navidad, alentar y robustecer nuestra fe para vivirla en medio de las dificultades de nuestra vida, y como ellos, seguir anunciandola a los cuatro vientos.
 
Estos seis redentoristas murieron en Cuenca a causa de esa persecución religiosa. El decreto da por concluido el proceso con el que la Iglesia ha examinado sus muertes y ha descubierto que en ellas se da las circunstancias martiriales: muerte violenta a consecuencia de la fe, aceptación voluntaria de la muerte y perdón a aquellos que la causan. El proceso se inició en mayo de 1962; terminada la fase de recogida de datos en la diócesis de Cuenca, el material se llevó a roma, donde ha estado archivado hasta el año 2000. Elaborado el estudio se entregó este en la Sagrada Congregación de las Causas de los Santos el 2001; fue estudiado por los peritos teólogos en  el congreso de 11 de junio de 2011, obteniendo los 9  votos favorables. El pasado 6 de noviembre fue estudiado por los Cardenales y Obispos, obteniendo de nuevo el voto favorable de todos.
Ellos no fueron personas destacadas en política; no formaban parte de las clases burguesas de Cuenca; ellos eran conocidos únicamente como Misioneros que abrieron caminos de encuentros con Jesucristo, que ofrecieron espacios para la reconciliación y la oración; que con su cercanía y espiritualidad acompañaron en su camino de fe a muchas personas. Y que con su fidelidad a la vocación y su entrega se han convertido en misioneros de reconciliación y paz. No seríamos fieles a la donación que hicieron de sus vidas, si su entrega hablara de venganza, de vencedores y vencidos; de cifras de represaliados que mantengan las dos Españas. Sino que su donación nos habla de amor, de libertad y de perdón. Amor, porque es el amor a Dios y a las personas lo que les llevó a desprenderse de sí mismos y aceptar la muerte a causa de su fe. Libertad, porque se necesita una libertad de conciencia grande para no dejarse chantajear y sucumbir a los valores que sostienen sus vidas. Perdón, porque el amor a Jesucristo se verifica en el perdón a quienes te quitan la vida. Sólo desde el amor, la libertad y perdón es posible construir una ciudad de Justicia y paz.

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